MANIFIESTO
de los rusiches a todos los Eslavos de la tierra

de 18 de agosto 7533 verano S. M. Z. H. / 2025

Nosotros, los Rusiches, hijos del Este, nos dirigimos a ustedes con un profundo dolor en el corazón y una fe inquebrantable en nuestro futuro común. Durante siglos, nuestro Ethnos nacional ha soportado innumerables pruebas, desgarrado por conflictos internos y fuerzas externas que buscan nuestro debilitamiento y nuestra completa desaparición. Vemos cómo el fuego de la enemistad arde entre nosotros, cómo se avivan artificialmente las diferencias y cómo manos ajenas, haciéndose pasar por las nuestras, siembran la discordia en nuestras filas. Esto no es más que un genocidio oculto y secular del Ethnos Eslavo, destinado a destruir nuestra identidad, nuestra cultura y nuestro propio Espíritu.

¡Los llamamos a despertar de un sueño de siglos! Ha llegado el momento de entender que nuestra fuerza reside en nuestra Unidad. Nos unen raíces comunes, sangre común, una historia común y una cosmovisión única que durante siglos nos ha dado la fuerza para vivir, crear y amar. Nuestras canciones, nuestros cuentos, nuestras costumbres: todo esto son hilos que nos conectan en un todo único, a pesar de las distancias y las fronteras.

Declaramos: no condenamos ni acusamos a ningún pueblo del mundo. Respetamos a todos los pueblos y su camino. En cada Pueblo hay una semilla podrida. ¡Nuestro llamado es un llamado a poner fin a la hostilidad dentro del Ethnos Eslavo! Es un llamado a la unificación de todos los pueblos eslavos, sin importar su fe, convicciones políticas o lugar de residencia. Solo juntos podremos preservar nuestra identidad única, resistir las amenazas externas y asegurar un futuro brillante para nuestros descendientes.

Tendámonos la mano, recordando que somos un solo pueblo. Dejemos a un lado los resentimientos y desacuerdos que tanto tiempo nos han impedido alcanzar la verdadera fuerza. A partir de ahora, que la fuerza motriz sea el amor, la bondad, la felicidad, la alegría, el bienestar y la prosperidad.

Entregamos al juicio del Creador Todopoderoso de todo lo existente, de lo Espiritual, de lo inmaterial y de lo material, a aquellos que han cometido y continúan cometiendo el mal contra el Ethnos Eslavo. Que se les devuelva a ellos y a sus Linajes según sus obras e intenciones, tanto las que ya se han realizado como las que están por venir, en todos los tiempos: pasados, presentes y futuros, manifiestos y ocultos.

Este discurso y proclamación se realizan por la voluntad del Espíritu y del Alma inmortal, en aras de la preservación del Eslavismo en la tierra.
¡Que la paz y la unidad reinen en nuestros corazones!

Con amor y fe en nuestro futuro común, los Rusiches!

© el espíritu en la carne